sábado, 19 de septiembre de 2015

Me he perdido algo, y no sé qué es

A 8 días de las elecciones autonómicas en Cataluña, pretendidamente secesionistas por una parte de la política catalana, me embarga la sensación de que han repartido alguna pócima psicodélica que no he probado. Resulta que la última trinchera que le queda a España para conservar Cataluña es su expulsión o no de la Unión Europea, dando por hecho que una declaración de independencia abrirá las aguas a los separatistas para que se apropien de una parte del territorio.

No hay debate en torno a la legitimidad necesaria para materializar la secesión, a todos les parece bien una mayoría del 50%. Lo que ocupa es si debe ser mayoría de escaños o de votos. Vamos a ver: con un 50% de los escaños no se puede ni modificar el Estatut d'Autonomia!. Lean el artículo 223 del Estatut (el aprobado por las Cortes), o el 227 de la redacción aprobada inicialmente por el Parlamento catalán. Hacen falta dos terceras partes para modificar substancialmente el Estatuto de Autonomía!. Declarar algo en nombre de todos los catalanes con un 50% de apoyos es hacer el ridículo. En España no cabe un referéndum a la escocesa porque Cataluña es España desde que España existe. Por eso Girona no puede decidir libremente su adhesión a Cataluña. Si quieres llevarte una parte del territorio, como mínimo ten la decencia y la vergüenza de presentarte con una mayoría que te permita cambiar tus propias leyes de autogobierno.

En Grecia se tomaron también algún tipo de brebaje que les nubló la inteligencia cuando pensaron que podían decidir en referéndum lo que iban a hacer otros por ellos. Al igual que los apóstoles de Syriza convencieron a los griegos de que sus votos serían cheques expedidos por Alemania, las huestes de Artur Mas pretenden hacer creer que los votos extenderán una nube de cloroformo sobre las estructuras del Estado. El día después, en el caso de una hipotética victoria del independentismo en las urnas, los independentistas que puedan superar el ridículo de la perplejidad internacional tendrán frente a sí el único camino de la marcha verde y la insubordinación. ¿Cuántos funcionarios van a prestarse a arruinar su carrera profesional para cumplir las órdenes de un Gobierno autonómico sedicioso?. ¿Qué catalán va a dar su dinero a una Hacienda catalana sabiendo que la Hacienda del Estado va a reclamarle idéntico importe?.

Examinemos el guión:

1º Victoria aplastante de la opción independentista. Por escaños y por votos, da igual. Los parlamentarios independentistas que sea, con Artur Mas o sin él, eligen un gobierno sedicioso que proclama el inicio de un proceso de ruptura con España.

2º El Gobierno de la Nación impugna la declaración y se inician procedimientos legales para invalidarla e inhabilitar a sus promotores. Calma chicha, todo sucede en los despachos. La parte de sociedad civil declarada en rebeldía propone y planifica actos de desobediencia. Hay nervios porque los españoles no se van. Carai!, estos no se marchan!.

3º Los sedicentes señalan objetivos: la Delegación del Gobierno, el acuartelamiento del Bruch. ¿A parte de los cachorros de las CUP, quién más va a lanzar cócteles molotov?. ¿Los padres de familia que fueron a la Via Lliure?.

Tiene toda la razón Arcadi Espada en su artículo del sábado 12 de septiembre en El Mundo, donde escribía que "lo más sucio e imprescriptible de la estrategia del presidente Mas ha sido no haber tenido aún el coraje, la elemental decencia democrática, de decirle a sus súbditos que la independencia sólo podría alcanzarse con sangre, sudor y lágrimas". ¿Qué hace Artur Mas aquí diciendo que la UE no querrá un territorio con aranceles y aduanas?. Primero tendrás que apropiártelo!, empieza por explicar cómo lo vas a conseguir. O quizás me he perdido algo.


sábado, 1 de agosto de 2015

Artur Mas, yo te acuso

Quien se haya molestado en leer más de una entrada de este blog, habrá visto en ellas una especial querencia a cargar las tintas sobre Artur Mas, y voy a explicar por qué.

Artur Mas ha demostrado en numerosas ocasiones que conoce la diferencia entre la persona y el cargo. De la misma forma que un hombre rico se transmuta en objeto de deseo para muchas mujeres por el solo hecho de serlo, las palabras de Presidente de la Generalitat siempre van a tener un halo de credibilidad y garantía que no tendrían sin ese cargo. Son fenómenos psicológicos que forman parte de nuestra naturaleza, y que no podemos obviar.

A esta credibilidad y garantía, se une la no menos importante carga de autoridad. El que no se crea sus palabras, cuando menos sabe que su opinión no encaja con la doctrina oficial, y deberá guardar la ropa si busca discreción.

El Presidente de la Generalitat de Cataluña abandera la oficialidad en Cataluña, un rodillo normalizante que modela el juicio y nuestros miedos. Cuando un poder está bien consolidado, como ocurre en Cataluña, la oficialidad ocupa el espacio de la centralidad. No importa lo extremo que sea el régimen, siempre habrá alguna facción de la oficialidad que será más radical todavía. Esto lo vemos, por ejemplo, en los países árabes, donde la oficialidad alcanza el rango de paranoia en muchos aspectos, y aún así, una parte de la sociedad es todavía más radical.

Nuestra naturaleza no es distinta de la de esos musulmanes que ven normal que las mujeres vayan tapadas como sacos andantes, o que se persiga a los homosexuales por su condición. En Europa Occidental se han cometido atrocidades generalizadas equivalentes a las suyas. Atrocidades que hacían justicia para restituir una normalidad abyecta y psicótica.

Si distintas creencias e ideologías han demostrado su infinita capacidad del poder para dictar la normalidad, a nadie debería asombrar que acuse a Artur Mas de ser el responsable de que ahora sea normal pedir la independencia.

Uno de los mantras más repetidos por los apóstoles de la independencia, es que se trata de un movimiento que nace desde abajo, que no han sido los políticos los que han encendido al pueblo, sino al revés. Ya, claro, pon a ese mismo pueblo a ver Canal Sur en lugar de TV3, llévalo a un colegio donde se respete también el castellano, donde también estudien la historia y la geografía de otras partes de España,  y cuyos profesores no hagan proselitismo de la catalanidad, y verás por dónde salen. El pueblo siempre ha sido guiado por ideólogos y líderes que han aprovechado su insatisfacción y sus frustraciones para llevarlos a un mundo mejor.

Artur Mas se vio sobre pasado por los acontecimientos en la Diada de 2012, de eso no cabe duda. Pero no fue un fenómeno espontáneo, sino el resultado de una actitud frentista y desleal que fue escorando la normalidad  dando cobertura a discursos cada vez más radicales. El poder autonómico en Cataluña, encabezado por Artur Mas, ha consentido y alentado el rechazo al resto de España. La última demostración son las risitas del President junto al Rey de España mientras pitaban el himno. El ciudadano catalán entendió el mensaje perfectamente: carta blanca para burlarse de los símbolos que unen a los españoles, y en especial a los catalanes, porque de eso va la película.



martes, 7 de octubre de 2014

Salida por el callejón, la inminente ruptura de CIU y ERC

El cuatripartito que ha llevado al paroxismo la quimera de un referéndum para arrebatar la soberanía a todos los españoles está a punto de romper su unidad. Los intereses partidistas de los principales partidos, ERC y CIU, son cada día más divergentes, y apenas falta una semana para que sea materialmente imposible celebrar la consulta.

Si Artur Mas hubiera querido que los catalanes votaran por la independencia de Cataluña lo hubiera podido hacer, no tenía más que convocar elecciones para el 9N. Pero él, que había analizado el calendario con mucha antelación, y que conocía los plazos para hacerlo posible, decidió  que iba a aprobar la ley de consultas sin tiempo material para convocarlas. Tanto deseo por votar y no tuvo bemoles, lo cual desconcierta bastante.

Aún siendo ilegal la convocatoria de elecciones con carácter plebiscitario, podría haberse adornado en una convocatoria de doble sentido dando enorme gozo al narcisismo nacionalista. Todos le hubieran seguido el cuento, ufanos de sentirse más listos, más astutos. En un contexto así, vistiendo el plebiscito de legalidad, el terreno para el Tribunal Constitucional hubiera sido pantanoso. Suspender una consulta no es lo mismo que suspender unas elecciones.

Alguno podría decir que siempre hay tiempo para unas plebiscitarias, que no hay por qué gastar la bala tan pronto, que ahora tocaba la consulta. ¿Pero qué consulta?, ¿y por qué tanta declaración soberbia diciendo que habrá consulta?, ¿y por qué tanto tiempo perdido con la consulta para no asegurar la votación?.

Está clarísimo que ERC no le va a seguir el juego a CIU si no hay consulta. O hay consulta, o hay elecciones anticipadas, para ellos no hay más, todas las encuestas les son favorables, están tocando el cetro con las yemas de los dedos. Y además las bases lo van a reclamar, quedarán bien y todo.

Según Francesc Homs, el día 15 de octubre es la fecha límite para reactivar los preparativos de la consulta a tiempo de celebrarla. Superado ese punto, tardarán milisegundos en tirarse los trastos a la cabeza unos a otros. Ahora están en la construcción de un argumento para la ruptura, del relato que van a presentar a la sociedad.

¿Qué pasaba por la cabeza de Artur Mas y sus asesores?. ¿No hay más?, ¿esto es todo?.

Si CIU pierde las próximas elecciones, de su cúpula actual no va a quedar ni el apuntador. ERC no va a tomar el poder y convocar elecciones plebiscitarias de inmediato, no no, van a querer gobernar, aunque sea con famélicos pactos de legislatura. El independentismo sentirá cobrada la pieza, porque habrá llegado al gobierno, y CIU no tendrá ningún estímulo electoral para ayudarle en su camino. Las plumas convergentes echarán humo en las columnas de opinión, la parábola del tonto útil será lo más dulce que tengan que leer.

Todavía está a tiempo Artur Mas de dar un golpe de efecto y convocar elecciones plebiscitarias. Si quiere servir al independentismo es lo mejor que puede hacer, ¿lo hará?.





jueves, 4 de septiembre de 2014

Spring de infarto en las cifras de inscritos a la V de la Diada de Cataluña

Abro la página de la edición del diario Ara.cat a las 11:40 del día de hoy, jueves 4 de agosto, y me encuentro con la noticia de que los inscritos a la V de la Diada alcanza ya la cifra de 437.000. ¿Cómo puede ser? me digo, si hace unos pocos días vi que eran 300.000.

Y en efecto:



Rebusco un poco más para conocer del milagro, y lo que encuentro no es menos sorprendente:

El 13 de agosto eran 115.000 según elpuntavui.cat.
El 25 de agosto la cifra ascendió a los 220.000 inscritos según el mismo digital.
Y mientras escribo estas líneas, a día 4 de agosto, ya se alcanzan los 437.000!!!

Pongamos esto en un gráfico para que nos hagamos idea de la proeza:


La última quincena de agosto el número de inscripciones arrancó con fuerza, con 8750 inscripciones diarias, que no está nada mal. Sin embargo se perdió un poco el empuje los últimos 6 días de agosto, reduciéndose el promedio diario de inscripciones a la mitad.

Hay que tener en cuenta que para completar la V hacen falta 600.000 personas, y que la ANC se había fijado el objetivo de superar las inscripciones del año anterior con la Via Catalana: 455.000 personas según los convocantes. Y a la luz de los resultados expuestos, no cabe duda de que están en el camino de conseguirlo. Parecía un milagro, pero llegó. Más de 130.000 rezagados catalanes esperaron hasta el final para inscribirse, y lo hicieron en tomba a razón de 34.250 personas diarias. Imaginamos que los servidores dispuestos para la inscripción deben estar echando humo en estos momentos. Cosas así sólo suceden con la venta de entradas para conciertos de grandes estrellas internacionales.




martes, 5 de agosto de 2014

La paranoia vestida de lucha por la liberación nacional

Soy asiduo lector del digital Ara.cat, conspicua cabecera del independentismo que merece la posición de referencia que ocupa. Por tecnología, por diseño, y también por contenido, es un portal  catalanista de noticias y opinión que merece mucho la pena. A él han ido a parar independentistas de toda la vida y catalanistas con alguna reticencia, pero en esencia es un diario apologético. En esencia por su línea editorial, y en presencia por los comentarios de las noticias, que suelen ser lo más jugoso y útil de su lectura.

Hoy he acudido a mi cita diaria con Ara.cat, y lo que he leído me ha dejado descolocado. El detonante ha sido esta noticia:

Mas pide "fortaleza psicológica" al país para no acabar "bajando la cabeza"

El mensaje velado de Artur Mas es que el robo sistemático perpetrado por los Pujol ha sido un golpe moral para el independentismo, pero que "el pueblo" no se debe sentir humillado por ello. Cabeza bien alta y pasemos página.

Si tuviera tiempo me gustaría detenerme en el análisis de esta patada hacia adelante del President, aunque tienen más valor los comentarios de los usuarios a la noticia, que me han dejado estupefacto. Daba por hecho que más de uno "faria pinya" con el President comprándole el argumento. A fin y al cabo las personas de a pié no tienen culpa del latrocinio y el engaño (o sí?), pero sea como fuere, es lógico pensar que no vas a renunciar a tus aspiraciones políticas por algo que ha hecho un tercero, por muy importante que sea. Lo que no me encaja es aceptar barco como animal acuático, es decir, aceptar que el lugarteniente de "Al Capone" siga al frente del proceso independentista y nadie llame la atención sobre ello.

Me he tomado la molestia de traducir los comentarios que hasta el momento se han hecho a la noticia. Eludo poner nombres o nicks porque no es mi intención señalar a nadie, tan sólo pretendo mostrar lo que se ha dicho:


#1 Que cada uno haga su trabajo y todo funcionará
#FuerzaMental, estimado Watson

#2 Seamos del color que seamos, sólo podemos estar orgullosos del Presidente que tenemos y de la imagen que transmite: objetivos claros, comprometido, decidido, firme, constante, educado y respetuoso. Y no soy convergente.
Adelante Presidente!

#3 Esté tranquilo President: el pueblo catalán se merece la libertad y no renunciaremos por cuatro evasores fiscales ni chorizos del sistema autonómico.
Queremos un país nuevo, una constitución nueva, una sociedad participativa, unos políticos transparentes. La independencia es la única garantía de comenzar de cero haciendo las cosas bien hechas.
No tenga miedo de desobedecer la ley del que nos oprime, estamos a su lado. Ponga las urnas y que el mundo nos mire.
No desfallezca!

#4 Como dijo Víctor Grifols, no se arrugue president. Nunca bajaremos la cabeza.

#5 Me siento profundamente de izquierdas, pero creo que nadie está en condiciones de negar que tenemos un gran presidente. Estoy orgulloso de tener un presidente como él. Si nos representan como hace falta, no desfalleceremos hasta conseguir la libertad.

#6 La V del 11 de septiembre es algo que nos puede reforzar mucho los ánimos, además de la gran proyección exterior que tendrá. Ya hay 70.000 inscritos, pero hacen falta muchos más!

#7 Bien dicho honorable President!

#8 Sinceramente, creo que tenemos un gran president. En momentos difíciles sigue siendo firme, claro, comprometido, serio. Es toda una garantía, y seguro que para Madrid una gran amenaza. Estoy orgulloso de ser catalán y del presidente que nos representa.

#9 Por eso no lo soportan. Porque les da 100 vueltas.
Hubieran preferido a un aMontillado a cualquier precio, o un Pujol cogido por los pimientos, Como antes, cuando reinaba la “pax” que ellos quieren.

#10 Viva Artur! La política de mayor fortaleza mental que he conocido.

#11 Yo tengo clarísimo que lo quiero desde hace años, y más allá de políticos corruptos y argumentos cavernarios :)

#12 Cómo me gusta oír (o leer) estas palabras de nuestro President. Ánimo!

#13 Capcots (cabizbajo) nunca más!


Me hubiera gustado añadir mi comentario pero prefiero ahorrarme el esfuerzo porque filtran los comentarios y no me los suelen publicar. Quizás sea esa la explicación a tanta unanimidad.




domingo, 20 de julio de 2014

Nada será fácil, pero todo es posible

Estas palabras las pronunciaba Artur Mas el día después de la primera gran Diada independentista, la de 2012. Ocho días más tarde tendría lugar el famoso encuentro del portazo al pacto fiscal con Mariano Rajoy. Un trámite irrelevante para alguien que ya había dejado claras sus intenciones, porque decía Artur Mas:

¿Por qué nada será fácil?
Pues nada será fácil porque Cataluña no dispone en este momento de la mayoría de estructuras de un estado normal, y las hemos de ir construyendo. Y construir las estructuras de estado no se hace de la noche al día. Durante 30 años no lo hemos hecho, y ahora hay que empezar.
Ver el vídeo

 Artur Mas no quiso esperar a lo que pudiera sacar de Rajoy, y antes de recibir el portazo decidió tomar rumbo a la luna, aunque poco después lo exhibiera como una de sus razones. Sabía de antemano que no podían darle la luna, y decidió por todos los catalanes que la Generalitat debía iniciar su camino para conseguirla. Así como suena, sin legitimidad democrática, el programa de gobierno vendría con las próximas elecciones, y no tardó en convocarlas para el 25 de noviembre de 2012.

¿Por qué tomó esa decisión Artur Mas? Veámoslo en el siguiente gráfico:


En aquellos días los nacionalistas catalanes estaban viviendo una catarsis colectiva, y el Molt Honorable sentía el apoyo entusiasta de todas sus facciones. Contaba con 62 escaños en el Parlament, a 6 de la mayoría absoluta, tenía en frente una oposición lamiéndose las heridas del tripartito, y Junqueras, el único líder ilusionante, ofrecía fidelidad a cambio de intentar un sueño. ¿Qué podía fallar?.



No hubiera tenido sentido echarse atrás en ese momento, simple y llanamente apretó el botón del plan que tocaba. “Ara sí toca”, que diría Pujol. Pero le salió mal.

En lugar de obtener su “mayoría excepcional” acabó perdiendo 12 escaños a favor del original. La legitimidad que buscaba para su plan secesionista no la encontró en las urnas, y en lugar de interpretar el resultado como lo que era, un fiasco total, se equivocó con la calculadora, o le equivocaron, pero la cuestión es que continuó dándole al botón:

26 de junio de 2013 Pacto por el derecho a decidir
12 de diciembre de 2013 Pacto a cuatro bandas para la consulta

Se acerca la fecha de la consulta, ¿y qué pasa?. Pues que las encuestas vuelven a darle un garrotazo en la cabeza. La encuesta de La Vanguardia les otorga 37 escaños, la mejor de las previsiones, perdiendo otros 13. De 62 a 37, una pérdida de la representatividad del 40% en 5 años. Si lo hubiera sabido cuando tenía 62 seguro que no lo hubiera intentado, pero insistir tras las elecciones de 2012 es adentrarse en el mundo del martirio.

Para el lector joven, acostumbrado a vivir la vida de forma muy rápida e intensa, le parecerá que todo esto tiene su lógica, y que poco importa ya cuántos escaños tenga cada uno, lo importante es que sumen entre todos. El que está fanatizado ni siquiera se lo plantea, va a la guerra con lo que haga falta, y ya están tardando para tomar los cuarteles y repartir armas. Pero esto es una guerra de despachos y tribunales de justicia, y estas cosas llevan tiempo, más del que puede aguantar un partido político con tantas bocas que alimentar, y tanto que continuar perdiendo.

Observemos la siguiente serie:


Los últimos resultados son encuestas de abril y mayo, y el resto es la suma de escaños de CIU +ERC en el Parlamento de Cataluña en cada legislatura. Ni el mejor de los vaticinios prevé mejorar lo que sumaban en 2010. ¿Qué va a hacer CIU después de cederle a Esquerra casi la mitad de sus votos?, ¿un pacto de gobierno?, ¿declarar el estado catalán?.


En CIU hace tiempo que hacen cálculos de los Ayuntamientos que van a perder en las municipales de 2015, y tienen los pelos como escarpias. Con eso ya cuentan, pero: ¿se arriesgarán también a ceder la Generalitat en unas elecciones?. Tarde o temprano lo tendrán que hacer, pero podrían estirarlo hasta el 2016, con tiempo para ensayar fórmulas que cambien la tendencia.

Sea como fuere, el proceso catalán está llevando a Cataluña hacia un escenario de ingobernabilidad. El nacionalismo es un sentimiento más potente que la ideología política, y ha rasgado el arco parlamentario catalán. Ni CIU ni PSC van a ser segundos en un gobierno de ERC, y con esta limitación no hay forma de componer un gobierno realista. Y cuidado que no se presente Podemos (o Podem).

Mal que les pese a los nacionalistas, en el ser humano puede habitar un sentimiento aún más poderoso que el nacionalismo: el partidismo, que es la extensión de otro todavía más potente: el personalismo. Convénzanse que el proceso fracasó el 25 de noviembre de 2012 por falta de legitimidad popular, y lo que se está viviendo ahora es el aterrizaje en el fango.

Todo esto sólo ha servido para constatar lo que veían diciendo las encuestas del CEO, que no hay una mayoría cualificada para intentarlo ahora. Quizás hacían falta 10 años más de proselitismo en las escuelas. Porque no es suficiente con que lo quieran muchos, lo tienen que querer casi todos, y aún así,

Como aspectos positivos han podido comprobar el tremendo poder de movilización del sentimiento nacionalista, saben ahora en qué punto están. Pero a cambio dejan un escenario político extremófilo, en el cual especies como CIU y PSC tienen pocas posibilidades de sobrevivir como partidos de mayorías.

domingo, 15 de junio de 2014

Vídeos para convencer a un independentista razonable



Sobre la legalidad del derecho a decidir. Margallo imparte una lección de derecho al diputado Joan Tardà, que a buen seguro no olvidará en mucho tiempo.

La respuesta de Margallo empieza en 17:20, aunque conviene verlo desde el principio para escuchar los argumentos de Joan Tardà.





Sobre las balanzas fiscales. Josep Borrell afirma que no existe ningún límite de déficit fiscal de los estados federales alemanes respecto al estado central. Es más, explica que en Alemania no calculan las balanzas fiscales, ni tampoco en Canadá, ni en EEUU.






martes, 6 de mayo de 2014

CIU y ERC, el desenlace de la unión antinatura

A 3 días del inicio de la campaña electoral, las huestes de CIU empiezan a dar los primeros empujones para ocupar un espacio lo más cómodo posible en el tren de las europeas. Difícil misión para los asesores de campaña. Atados por un acuerdo de gobierno con ERC, tienen ya suficientes evidencias de que una campaña enfocada en el proceso soberanista equivale a pedir el voto para sus socios.

Los de CIU necesitan marcar perfil propio sin abandonar la estela del proceso independentista. Una posición que deben aguantar como mínimo hasta que se cierren todas las puertas legales y puedan presentar a los ciudadanos el portazo recibido. A estas alturas ya no se pueden bajar del caballo, muy pocos se lo perdonarían. Necesitan una buena razón para ello.

Ganar a ERC en las elecciones europeas y continuar liderando el proceso independentista son 2 caras de la misma moneda. Una de las razones que llevó a Artur Mas a rechazar la presentación de una candidatura conjunta con ERC para las Europeas fue la pérdida de control sobre el proceso, pero si CIU no consigue mantener su mayoría, se van a encontrar en una situación todavía peor.

Ramon Tremosa, candidato de CIU a las Europeas, calentó motores ayer en una rueda de prensa mencionando los 40.000 millones de deuda heredada del gobierno del Tripartit. De esto informa el diario digital Ara.cat, y también que fuentes de CIU les han dicho que tienen la intención de alertar a los ciudadanos de la conveniencia de su victoria para el buen desarrollo del proceso independentista.

Por su parte ERC enfrenta la campaña sin tener que desviarse un ápice de sus posiciones históricas. Son conscientes de que no pueden ahogar a CIU ni perderse en enfrentamientos estériles con ellos. Continuarán en su papel de avalistas del proceso, e intentarán responder en el plano ideológico sin tocar las cosas de comer. Pero tendrán que aguantar carros y carretas, porque a CIU no le queda otra que pegar en el hígado.


CIU no tiene nada que perder en la batalla por los votos independentistas, porque no son suyos, los tiene que robar del campo de ERC. Y la única forma de hacerlo es presentarse como la única opción sensata y viable para liderar la independencia, descalificando a ERC. En esta espiral de reproches habría otra salida honrosa para CIU, alternativa al portazo, que puede darse si ambas formaciones empiezan a acusarse de boicotear el proceso. Esto ocurrirá con mayor probabilidad si CIU se pega un castañazo en las europeas. Artur Mas quedaría como un hombre de paja del frente soberanista, y en su formación empezarían los movimientos de desestabilización para acabar con él y con el pacto con Esquerra.

miércoles, 30 de abril de 2014

Nuevos datos sociológicos en Cataluña sobre el independentismo

El CEO (Centre d'Estudis d'Opinió) va publicando con regularidad algo así como un parte de guerra en la contienda por la independencia de Cataluña. El CEO viene a ser el CIS de Cataluña, y se dedica a tomar la temperatura de la sociedad catalana en los asuntos que más interesan a la Generalitat, y entre ellos está, como no, la independencia en sus distintas vertientes. Al CEO se le tiene por una institución seria en Cataluña, el mismo respeto que puede recibir el CIS de los españoles, y mientras no se demuestre lo contrario, habrá que tomar sus datos por buenos, aunque alguno huela a cuerno quemado.


Los datos de esta nueva ola se han publicado hoy mismo:

Dossier de prensa de la PRIMERA OLA 2014 de CEO (cat)


Primer titular: baja el ímpetu independentista

El número de personas que quiere que Cataluña sea un estado independiente desciende a niveles entre octubre de 2012 y febrero de 2013, tramo temporal de euforia independentista tras el éxito de la primera Diada oficial por la independencia de septiembre de 2012. Continua cayendo en picado la opción del PSC, la vapuleada opción federal, y recupera fuelle que Cataluña se quede como está, siendo una honorable comunidad autónoma de un gran país. Cae, y mucho, prácticamente a la mitad desde mediados de 2012, los que quieren que Cataluña sea una región de España:


La observación de esta estadística induce al lector a pensar que Cataluña es ahora mismo un partido en juego, y que las opciones son las 4 que vemos en la gráfica. Sin embargo fijémonos en el segundo titular.

Segundo titular: el problema político Cataluña - España le sigue preocupando poco a los catalanes

El CEO hace estudios sociológicos serios, y aunque no tiene otro remedio, o placer, que incluir el asunto independentista, en la encuesta pasada a los ciudadanos hay preguntas de todo tipo. La primera de ellas, dentro del apartado "Contexto Socio-político", se pregunta a la persona lo siguiente:

¿Cuáles cree que son los principales problemas que tiene Cataluña actualmente?

Aquí lo tenemos:


Lo que más preocupa en Cataluña es el paro y la precariedad laboral. Las relaciones Cataluña-España preocupan a un 20.6% (un 24.9% en la oleada anterior). Es decir, un 20.6% ha identificado esto como problema.

Y afinando más, le preguntan al ciudadano cuál cree que es el problema más importante de todos:


El tema que monopoliza y condiciona la acción política en Cataluña, que ha sido capaz de unir a CIU y ERC en un matrimonio antinatura, que lleva al Gobierno de la Generalitat a acelerar la construcción de estructuras de estado,  que está rompiendo al PSC, y todo ello cuando el país está sufriendo la mayor crisis económica de su historia reciente, es el más importante para un 8.2% de los ciudadanos de Cataluña.


Tercer titular: el independentismo celebra estos datos


Esta es la primera vez que la encuesta puede incluir la famosa pregunta de la consulta convocada para el 9 de noviembre de 2014 (la consulta del SI SI). Antes no se pudo hacer porque los términos de la consulta salieron de un acuerdo final oficializado el 12 de diciembre de 2013.

Pues bien, los resultados de la encuesta  a esta pregunta son el motivo del aborozo:



En el diario digital Ara.cat están eufóricos, y realmente es para estarlo. Sin embargo la imposibilidad de realizar esta consulta, unida a la escasa preocupación social por la relación de España con Cataluña, debería poner los pies en el suelo a más de uno.

La consulta es especialmente importante porque el independentismo importa a poca gente. La consulta es el interruptor para cambiar de escenario a toda una sociedad. El 80% de los ciudadanos de Cataluña considera que la relación de Cataluña con España no es un problema. A estas personas hay que cambiarlas de escenario con un truco de magia. Las encuestas demuestran que creen que no les afectaría el cambio, es más, la mayoría piensa que viviría mejor.

Cuarto titular: la mayoría de los catalanes piensa que viviría mejor en una Cataluña independiente



Los promotores de la independencia tienen asegurado que la mayoría del pueblo no se va a quejar. Empujará un 10%, los que tienen en España su principal problema, apoyará otro 10-15%, los que consideran que España es un problema para Cataluña (aunque no sea el más importante), y lo vivirá con preocupación una cuarta parte de la población. Realmente esta es la energía disponible en el arranque, que es en lo que estamos ahora, en el intentar darle a la llave de la consulta a ver si se consigue sin fuerza.


El cuerno quemado

Los informativos que ven los catalanes según el CEO:


Y luego tenemos que el EGM dice que Antena 3 es la cadena más vista en Cataluña. Una cosa son los informativos, y otra el resto de programas, pero tanta diferencia!. O la gente miente al CEO, o la muestra no es del todo representativa, o algo pasa. Y ocurre lo mismo con las cadenas de radio.

Actualización (03/05/14): he hecho unos números para ver si esta diferencia es razonable, y me sale lo siguiente:



Lo más probable es que los televidentes vean informativos de todo tipo de cadenas, aunque que no siempre sean los de su cadena favorita. Pero supongamos que todos los informativos que se pueden ver están en las 2 franjas principales (tarde y noche), y que tienen disponibilidad horaria para ver el informativo de su elección (el que contestaron en la encuesta).

En el medio día (máxima audiencia en informativos de TV3). El 50% de los que ven informativos lo ven en TV3. El Share de Telenotícies Migdia es de 27.5% (dato de abril de 2014. Kantar Media). Para que esta situación tenga lugar, el 55% de las personas que están viendo la tele en ese momento deberían estar viendo informativos. Si se repite la experiencia en los informativos de la noche, el resultado es que el 34.2% tendría que estar viendo informativos. Cuanto mayor es el Share de un informativo de TV3, mayor cantidad de gente debería estar viendo informativos (manteniendo fija la hipótesis de que el 50% de los que ven informativos están viendo el de TV3). Si la relación de personas que ven informativos de TV3 respecto a otros informativos fuera inferior al 50%, la cuota de pantalla de las personas que ven informativos debería aumentar.

Ahora la pregunta es diferente: ¿55% y 34% de cuota de pantalla de informativos en horario de informativos son cifras razonables?

Si las cifras son mayores, entonces el porcentaje de personas que elige TV3 para informarse debería ser inferior al 50% que marcan las estadísticas del CEO.

He buscado datos de cuota de pantalla de los informativos en general, para contrastarlo con estas cifras, pero no he encontrado nada. Ahí lo dejo, por si alguien se quiere entretener con ello.

miércoles, 16 de abril de 2014

Cataluña llega tarde como nación

Cataluña independiente tiene futuro como reino de taifa en una Europa desintegrada, no en una Europa en proceso de unificación. La coyuntura histórica pasa por encima de anhelos y sentimientos como una apisonadora, y los nacionalistas catalanes no tienen los mandos de la maquina.

Es una pena que no haya desde el resto de España ninguna iniciativa ciudadana de peso que ponga a prueba el carácter no violento del proceso de secesión. Hasta ahora los partidarios de la independencia se han dado un paseo triunfal. Dirigen o influyen en todas las estructuras de poder sin cortapisas, porque los que querrían responder prefieren  guardar la ropa, como se hace con un vecino fanatizado que se mete con otros pero no contigo.

Lamentablemente los ciudadanos españoles no están para defender nada común, y es más, no quieren tener nada en común. Estamos viviendo la decadencia de una nación, la española. El florecimiento de la nación catalana como ente emancipado es un efecto de la degradación de la nación española. Tendrá éxito y prosperará si la anterior se desvanece. No es posible un contexto de coeixistencia posterior a la escisión, porque el proceso catalán se produce dentro de un fenómeno de degradación de la nación preponderante, e indiscutible hasta hace poco. La escisión de Cataluña tendría como efecto posterior la desintegración de la nación española. ¿Cuándo se ha llamado España a la parte de España sin Cataluña? ¿Con qué mecanismos se evitaría la desintegración del resto si ya lo ha hecho una de sus partes?.


Afortunadamente la independencia de Cataluña no depende sólo de la debilidad de la nación española, sino de la solidez del proyecto de la Unión Europea. Si el nacionalismo catalán es capaz de crear un estado propio dentro de la UE, habrá encontrado la clave legal y política para que otros nacionalismos hagan lo mismo. ¿Esto no va contra el proyecto común europeo? Pues claro. Por eso el nacionalismo catalán llega tarde. O muy pronto, para los que tengan paciencia.


Los que piensan que un proceso de esas características se puede llevar a cabo sin violencia, pueden tomar el ejemplo de Ucrania. Nada cambió hasta que no empezaron las tortas. O el caso de Gamonal, en Burgos. Los políticos están inmunizados contra las manifestaciones masivas, porque siempre hay argumentos para justificar las causas de las movilizaciones, y los que se quedan en casa se cuentan como mayoría silenciosa (el vecino que no se opone para no meterse en líos). Por eso la ANC ha dejado escrito en su hoja de ruta que la sociedad catalana debe tomar el control de las infraestructuras y las fronteras. Tarde o temprano será necesario el uso de la violencia para tomar el control total del territorio que reclaman. Prevén declaración unilateral de la independencia, y después el asalto a estas infraestructuras y la defensa de las fronteras. No dicen cómo, pero se sobre entiende que tendrán que llevar en las manos algo más que un clavel y una estelada. ¿Así piensan vender a una Cataluña independiente en la Europa de los pueblos?.

1 .- Declaración de soberanía
2 .- Toma de control del país
3 .- Constitución de la República Catalana:


PIM PAM PUM.

Lo que sí tienen claro es que entre el PIM y el PAM hay que realizar actos de soberanía. ¿Dará orden Artur Mas a los Mossos d'Esquadra de que tomen los cuarteles de la Guardia Civil y del Ejército?. Naturalmente que no, porque no tienen capacidad suficiente ni convicción para hacerlo. Los independentistas no pueden contar con medios que no sean claramente leales a la causa, porque para hacer algo así hay que ir dispuesto a todo, incluso al sacrificio supremo. Los ejercicios de soberanía nacional tendrán que llevarlos a cabo milicias civiles. ¿Quién dará armas a estas milicias? ¿Artur? ¿Qué pensará don Jordi Basté de todo esto? ¿Qué Cataluña va a quedar después?.  Para no perder apoyo popular, el golpe de estado tendría que empezar pacíficamente, y por ello necesariamente lento. Mucha gente debería rodear las instituciones e infraestructuras del Estado que reclaman, presionar para crear un clima de victimismo frente a una fuerza intransigente, y según vaya calando el victimismo, lanzar ataques teñidos de autodefensa. Así hasta desatar una confrontación violenta. Todo muy alejado de la imagen bucólica de la hoja de ruta de la ANC. Ni toma de control ni puñetas. Si se llega a este punto se forzará una negociación que dejará a Cataluña todavía dentro de España, y quedará una herida en la sociedad catalana que será imposible curar en esta generación.

lunes, 17 de febrero de 2014

Más desvergüenza de Mas

Ojo con esta noticia:

Mas ve 'egoísta' la respuesta internacional a la independencia y pide no 'castigar' a Cataluña


Según repiten los medios, parece que ha dicho: ¿Por qué dejarnos fuera? No podemos ser castigados.

Artur quiere votar, pero ya está haciendo las maletas. Con esta frase asume que su objetivo es sacar a Cataluña de España, y con millones de españoles dentro. No le interesa votar si la consecuencia es el castigo, y ya lo está negociando. Crea estructuras de estado, fomenta la difusión de la idea del enfrentamiento Cataluña-España, y pide en el exterior que se bendiga la ruptura de España.

Me imagino lo que escribirán los historiadores de "el procés" del tiempo que vivimos. Lo retratarán como una etapa insoportable. Justificarán su inicio como una respuesta inevitable al yugo del "Estado español", como les gusta denominar al enemigo. No es España, son los burócratas de Madrid, que no entienden a Cataluña, o sea, a los nacionalistas catalanes.


Se cuidarían mucho de aportar datos que sus antecesores manejaban.



Incluso creyéndote los resultados del CEO, resulta que un 40.2% de los entrevistados (supuestamente representativos) señala a España como un problema. La voluntad y las preocupaciones de ese 40%, puntos arriba o abajo, será el ámbito social que utilizarán para llenar sus libros de historia.


Y ese 40.2% que tiene algún problema con su españolidad, se queda en un 16.2% cuando se pide que elijan el mayor de los problemas que tiene Cataluña:



sábado, 8 de febrero de 2014

Carta abierta a la señora Irene Rigau

Querida Irene,

El pasado 31 de enero de 2014 vio la luz la famosa sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), que obliga a 5 centros a dar como mínimo un 25% de la enseñanza en castellano.

Los defensores de la inmersión lingüística, como usted, sostienen que el modelo funciona perfectamente, y que nadie tiene ningún problema con ello. En efecto, tiene razón en lo primero, funciona perfectamente, pero conceda que algo debe incomodar a unos padres que han sido capaces de llevar su molestia hasta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

El 49.3% de los residentes en Cataluña en el año 2012 tiene como lengua materna el castellano, y de estos, el 95.2% continua teniendo el castellano como lengua de uso habitual. ¿No cree que a estos padres les gustaría que el castellano formara parte también de la educación de sus hijos?. ¿Cómo cree que se siente un niño cuando va por primera vez a una escuela donde se habla un idioma distinto?, ¿diferente quizás?. ¿Cree que no sufre un padre por esta situación?. ¿Y qué hace? ¿se enfrenta al sistema y pone en el disparadero a su hijo? ¿o aparenta normalidad y hace lo posible porque se integre?.

Claro que hay muchos padres que querrían que el castellano tuviera su espacio en la escuela. Integrar es unir dos cosas para componer una cosa diferente, y a ser posible mejor que la suma de ambas. La inmersión lingüística no es una herramienta de integración, sino de asimilación.

Decir que no existe ningún problema porque nadie se queja es de un cinismo insultante. La hora semanal de castellano que tiene uno de mis hijos en preescolar la da una marioneta. El profesor habla castellano a través de ella. Una de las observaciones más agudas que he oído a una madre de la clase de mi hijo se refiere a la letra ñ. No había reparado en ello, pero es verdad. Si no se la hubiera enseñado yo, aún no sabría que existe. Hay que compensar lo que la escuela no hace, porque el avance del catalán depende del retroceso del castellano, no hay otra.

Observe además, mi querida señora, que en Cataluña no se ha abierto ningún debate en torno a la política de inmersión lingüística. Ustedes sólo quieren votar lo que les interesa, que es romper los lazos con España. Y por eso ofrecen 2 caminos: asimilación o nada. El camino intermedio no les place porque implica reconocimiento, y conduce a la coexistencia.

http://elpais.com/elpais/2012/12/11/opinion/1355252811_148230.html

Agárrese los machos señora, porque la batalla de las ideas ha empezado, y ustedes ya han enseñado el plumero.

miércoles, 22 de enero de 2014

Mas nervioso

La Generalitat de Cataluña se está quedando sin munición. A la vista de que ningún país relevante está por bendecir su "proceso", y que para el Mundo este es un problema interno de España, la siguiente acción que han determinado hacer es dirigirse al resto de España para explicarse. Vaya hombre! ¿Y no será que os han recortado el terreno de juego?.

La realidad es que ahora el "proceso" es un problema interno de España, y en ese terreno se va a mover. Frente a ello poco pueden hacer en la Generalitat. Ningún país ha enviado observadores, no se han visto grandes manifestaciones de adhesión en el exterior. Ha habido notables apoyos, hay catalanes brillantísimos triunfando en el exterior, y bastantes de ellos muy catalanistas, lo suficiente como para participar en alguna campaña en favor del "proceso". Y lo más importante, han podido utilizar sin cortapisas la segunda marca más importante de Cataluña, el FC Barcelona. Todo eso se ha utilizado, pero son acciones que no dan resultado a corto ni a medio plazo. El independentismo catalán no tiene relevancia histórica para que la comunidad internacional se alarme por unas cartas, y se tome en serio la necesidad de mediar en ello.

La mayoría de la gente de CIU no quiere la independencia, y se les ve. O mejor dicho, les gustaría ser independientes, pero continuar siendo españoles. Aunque lo tenían descontado, la constatación de que nadie fuera de España les tiene en cuenta  ha sido un golpe emocional que no han encajado bien. De repente se han sentido sin padre ni madre. Han puesto de uñas a todo lo que quieren o han querido de España, y por delante no hay nada donde cogerse. Cada día falta menos para la cuadratura del círculo, para el día que tendrán que hacer la tortilla sin romper los huevos. Cómo provocar la escisión de un país que lleva centenares de años unido sin generar un conflicto social.

Ahora estamos en la solicitud al Parlamento de las transferencias necesarias para realizar un referéndum que cada vez es más consultivo, "sin efectos jurídicos inmediatos", a palabras de Francesc Homs (somnífero man). Cuando el Parlamento le diga que no, habrá que ver si Artur Mas tiene las agallas de mantener la fecha del referéndum. Desconozco si existe alguna treta legal para mantenerla sin vulnerar flagrantemente la ley. Y también está el asunto de las europeas y la posible candidatura de concentración (difícil que se produzca porque CIU perdería el control político de la situación).

Artur Mas necesita como sea negociar con Rajoy una salida presentable al lío en que se ha metido, pero no tendrá más remedio que envainársela entera, y con él todos los integrantes y simpatizantes de la Asamblea Nacional Catalana. De todo ello quedará el rencor y la promesa de un próximo desencuentro.

domingo, 13 de octubre de 2013

Reflexiones sobre el proceso secesionista en Cataluña

Lo más desgarrador para uno, que se siente español, es la indolencia y la frivolidad reinante frente a las ansias de ruptura. A la habilidad para construir un discurso de agravio insoportable, y de ofrecer un paraíso cercano, se opone un mensaje disperso, débil, y falto de inteligencia, que el nacionalismo disgregador canaliza hacia el total de la ciudadanía de Cataluña, y que debidamente cocinado acaba por engordar el victimismo.


El discurso nacionalista catalán se vale de una de las virtudes más conocidas del carácter catalán: su voluntad integradora. Esta característica, propia también de los madrileños, ha sido utilizada por las élites del nacionalismo catalán para abarcar todos los rincones físicos y sentimentales de Cataluña. Dentro todo, fuera nada. Al ocuparlo todo, han tornado la virtud en acoso, ya no puedes ser un catalán que habla castellano. Así no te integras. Han decidido que lo catalán es todo aquello que llegó a Cataluña en una franja determinada de la Historia, y  lo que vino después son poluciones que se deben purgar.

En términos históricos es incuestionable que la identidad española es también patrimonio de las personas que habitan Cataluña. Es un patrimonio compartido que el nacionalista radical catalán no quiere (el partidario de la secesión). Algunas de estas personas no dudo que tengan la necesidad de descargar su conciencia pensando que la identidad española tendrá su espacio en una Cataluña independiente. Pues no, no tendrá su espacio. Entre otras razones porque no lo tiene ahora. ¿A nadie se le ha ocurrido pensar por qué no pueden los reyes magos que desembarcan en el puerto de Barcelona dirigir unas palabras en castellano para el 55% de los niños que lo tienen como lengua materna?. La expresión de lo español no tiene espacio en la Cataluña trazada por el nacionalismo catalán. Es normal, una cosa no es posible sin quitar la otra. Así que no seamos cándidos. El que vote secesión que sean honrado y que su conciencia asuma las consecuencias.

Lecturas recomendadas:

Jesús Cacho
Cataluña y su encaje en esa gran nación enferma que es hoy España - 13/10/13 en Vozpópuli


Antoni Zabalza
Malentendidos del saldo fiscal catalán - 19/11/12 en El País


Reflexions d'un arqueòleg glamurós
Guerra de successió: un clonflicte de classes socials (cat)

Informe de Convivencia Cívica Catalana
Las cuentas claras de Cataluña. Estimación de los efectos económicos en Cataluña de una secesión del resto de España.

CEPREDE (Centro de PREDicción Económica)
El comercio intra e interregional de Cataluña: 1995-2009

Dasein
Cataluña-España: ensayo histórico contra las mentiras nacionalitas - 22/02/13 en Pensamiento y Poesía








sábado, 28 de septiembre de 2013

Los números de la independencia de Cataluña

La gráfica de arriba es un recorte de los resultados pre-crisis de la encuesta que realiza el Centre d'Estudis d'Opinió a los ciudadanos de Cataluña con la pregunta: Cataluña ha de ser...

Los que quieren directamente la independencia van en ligero aumento. En el trienio 2005-2008 los independentistas aumentan en número en la segunda mitad, y lo contrario ocurre con aquellos que quieren un estatus inferior. Aunque tanto en un caso como en otro el cambio es muy leve.

Más constante se mantiene el porcentaje de aquellos que se quedarían como están (autonomistas), y el de los que quieren algo más (federalistas).


En noviembre de 2008 los números eran los siguientes:



El suelo de los ciudadanos que podrían votar Sí a una pregunta por la independencia era del 17.4%, mientras que el No tenía un suelo del 45.4%.


Ahora veamos qué ocurrió a partir de entonces.



La opción del estado independiente empieza a subir como la espuma

En este ascenso se aprecian claramente 2 etapas:

Primer trienio de crisis: noviembre de 2008 - principios de 2012 (1ª  ola de 2012)
Caracterizada por un fuerte ascenso lineal, la opción del estado independiente casi dobla su valor: del 17,4% pasa al 29%.

La opción autonomista pierde 10.5 puntos, y la federalista 1. La opción regionalista pierde 1.9 puntos.


Veamos la fotografía en este punto:


El techo de los potenciales votantes del Sí aumenta 10.6 puntos porcentuales, mientras que el techo de los votantes del No desciende un poco más: 13.4 puntos.


Hay un 10% de ciudadanos que se apuntaron potencialmente a la independencia a principios de 2012, y que en 2008 no lo eran.

Arranque exponencial y techo principios de 2012 (1ª  ola de 2012) - mediados de 2013 (2ª  ola de 2013).
Etapa de año y medio caracterizada por un despegue de la opción netamente independentista (estado independiente), y caída acusada de la opción federalista y autonomista. La opción más centralista baja muy ligeramente.

Veamos cómo quedan los números:

Se invierten las tornas
El techo de la opción independentista gana 8.4 puntos porcentuales, algo menos que en el primer trienio de crisis, que subió 10.6. Por el otro lado se desploma el techo de la opción que quiere España como está, que se desploma 15.2 puntos. De un 63.8% pasa a un pírrico 48.6%. Ni la mitad.


La evolución del techo de cada opción:

Y ahora lo mismo pero con los suelos:




El suelo que tiene el Sí a mediados de 2013 es muy parecido al que tenía el No en 2008. Sin embargo el suelo del No ha bajado menos de lo que ha subido el suelo del Sí.

La opción netamente independentista, suelo del Sí, ha sumado a su causa un 29.6% de los ciudadanos según la encuesta del CEO. El suelo del No ha perdido 18 puntos. El batacazo para el No no es tan grande como la ganancia del Sí. Hay una base del 27% de la población que aguanta chuzos de punta sin cambiar de opinión.

Vamos a la pregunta clave:

¿Por qué ha pasado esto?

 Causas:

1ª. La crisis económica: en un entorno de crisis económica los ciudadanos tienden a buscar soluciones a sus problemas, y también culpables. Las instituciones catalanas y los medios de comunicación han señalado como causa el expolio fiscal, y con ello a su responsable: un estado ineficaz que les roba. Cuanto mejor te van las cosas más conservador te vuelves (no quieres cambiar nada, no sea que se vaya a joder todo). Una crisis económica es el entorno ideal para acometer grandes cambios, el ciudadano quiere soluciones, y es receptivo al cambio.

2ª. El apoyo institucional y mediático a la opción soberanista: la normalización de una posición extrema y minoritaria, como lo era la opción independentista en noviembre de 2008 (17.4%), se puede producir cuando alguien con autoridad la exhibe como propia. En este caso no ha faltado instancia ni institución que no haya bendecido el acto. Los únicos que no se han apuntado son los empresarios, por causas obvias.

El independentismo se ha normalizado. Ahora se puede colgar una estelada en el balcón sin sentirse un extremista. En los mítines de CIU hay esteladas, en la sede de CIU se canta IN INDE INDEPENDÈNCIA.

A esta normalización han contribuido muchísimo los medios de comunicación. Han actuado como correa de transmisión de la doctrina institucional, y también han creado estados de opinión amplificando las voces y el debate de los agentes soberanistas. Los medios de comunicación son como la publicidad al producto, para que lo compren hay que anunciarlo. Y aquí han juntado 2 cosas muy poderosas: fuerte inversión en publicidad, y apoyo explícito de las figuras más conspicuas del catalanismo.

El viaje a Ítaca de Artur Mas empezó, según él mismo reivindica, el día de la primera Diada oficial por la independencia, en septiembre de 2012. Entonces convocó elecciones en noviembre en clave personalista y se pegó un trompazo. Sin embargo derribó las barreras mentales de muchos catalanes, que ahora ve con normalidad la independencia.

3ª. El llamado expolio fiscal, percepción de falta de respeto del resto de España hacia Cataluña, falta de identificación con España, etc.: dado que estamos analizando las causas del incremento del sentimiento independentista entre 2008 y 2013, hay que considerar este conjunto de causas con cuidado, pues la mayoría de ellas son preexistentes y de carácter estacionario. El expolio, en el caso de haberse producido, tenía lugar también en 2008, cuando el independentismo era una opción minoritaria.  Y las causas objetivas del agravio deberían ser más o menos las mismas. La única salvedad sería la famosa sentencia del Estatut de 2010, señalada por los afines al independentismo como la gota que colmó el vaso.

El agravio, la falta de consideración, o la falta de respeto, son razones que sirven de argumento y justificación a la empresa soberanista, pero no son la causa de este vuelco de opinión. Estas razones son la causa para el aparato social, mediático, y político que se fue estructurando en Cataluña en torno a la idea independentista, y que tomó cuerpo en la Asamblea Nacional Catalana a principios de 2012. Justo a tiempo de organizar la primera gran Diada independentista (11S 2012). Esa Diada, y la toma de posición de Artur Mas al frente de esas aspiraciones, tuvieron lugar en el período de crecimiento exponencial.

El Estatuto de Autonomía de Cataluña fue aprobado en referéndum  por los ciudadanos catalanes el 19 de julio de 2006, y el 28 de junio de 2010 se produjo el fallo del Tribunal Constitucional, con casi cuatro años de retraso.

























martes, 24 de septiembre de 2013

Game over Artur

No me cabe en la cabeza que Artur Mas no haya anticipado antes la encrucijada a la que ha llevado al independentismo catalán. Una persona prudente, cabal, y reflexiva como él, seguro que había anticipado la clave para el éxito de su proyecto. Y seguro que sabía que el obstáculo era insalvable. Me estoy refiriendo al reconocimiento de Cataluña como estado independiente por parte del conjunto de la comunidad internacional.

Con la crisis económica hemos tomado conciencia de la dependencia absoluta que tiene un país del exterior. Y también hemos visto lo que hace el dinero frente a la incertidumbre: huye!. Para los que, además de la independencia, quieren instaurar en Cataluña un nuevo régimen anticapitalista, el enfrentamiento directo con el capital no les asusta, lo tienen descontado. Tienen un ideal revolucionario (aunque lo pretendan pacífico) y están dispuestos a cualquier sacrificio. Pero aquellos que anhelan un futuro mejor para ellos, que quieren disfrutarlo ellos, deberían pensar un poco y darse cuenta de que no hay plan B.


Pinchar en la imagen para ver el listado de movimientos de autodeterminación existentes en Europa:




¿Quién en su sano juicio piensa que países como Francia, Italia, o Reino Unido, van a reconocer al Estado Catalán?

El mercado catalán es pequeño en términos europeos, e insignificante a nivel mundial. A ningún otro país que no sea España o Andorra les afectaría lo más mínimo perder el mercado Catalán. Las grandes multinacionales arriarían velas, paralizarían inversiones, y esperarían agarradas al palo mayor hasta que amainara la tormenta. Después ya verían si les merece la pena continuar en el nuevo país, y con qué dimensión. A terceros países no les va a importar situar a Cataluña en un limbo legal. No sería el primer caso.

Por todas estas evidencias estoy convencido de que Artur Mas no va a declarar la independencia de Cataluña. Y Junqueras no lo hará porque no conseguirá legitimidad si Mas no le apoya.